La cocina perfecta no se da de la noche a la mañana. Su edificación tiene que ser estratégica ya que no imaginas los beneficios emocionales de la cocina perfecta. Una edificación adecuada que te provea ergonomía, colores adecuados y sensaciones que te manden energía es vital en tu hogar y el de tu familia. Los momentos que pasas en esta área son vitales para mantenerte activa. Así que conocer los beneficios de tener una cocina ideal es un eje angular para la rutina del día a día. El día de hoy te traemos varios beneficios emocionales que probablemente no sabías.
[ish_divider][ish_image image=»6147″ align=»center» show_caption=»image»][ish_divider][ish_headline]
Conexión emocional con la comida
[/ish_headline][ish_divider]
Cocinar es un acto diario, instintivo y saludable, pero si se hace con conciencia, además, puede convertirse en un hábito terapéutico que nos puede aportar muchos beneficios físicos y emocionales. La comida y sus emociones en tu familia nace del lugar más importante de la casa. Los beneficios terapéuticos de la cocina nacen del espacio en el cual albergas cada momento único lo que hace la comida un elemento especial para ti, tu entorno y tu familia. La comida cocinada con conciencia alimenta el ambiente y la sinergia entre tu familia y interior y tu hogar.
[ish_divider][ish_image image=»6149″ align=»center» show_caption=»image»][ish_divider][ish_headline]
Conexión emocional con la cocina
[/ish_headline][ish_divider]
Como comentamos anteriormente, y hablando alegóricamente, la cocina es el santuario en el cual tu familia pasa la mayor parte del tiempo compartiendo emociones, sentimientos y sensaciones. Este lugar tiene un beneficio especial, más que otras áreas de tu hogar, ya que es donde culturalmente se acostumbra a compartir momentos trascendentales. Y de donde la comida se fusiona con sensaciones y sentimientos que acompañan a tu organismo a asimilar todo tu entorno.
[ish_divider][ish_image image=»6150″ align=»center» show_caption=»image»][ish_divider][ish_headline]
Colores en tu cocina
[/ish_headline][ish_divider]
Los colores y combinaciones en tu cocina son fundamentales en su diseño como los alimentos que consumes. Los colores cálidos como el rojo, el naranja o el amarillo provocan sensaciones positivas como la calidez, y negativas como la hostilidad. Aplicados estos colores a la cocina, los tonos cálidos pueden favorecer una buena convivencia, dar alegría y optimismo. Por lo que se tratan de buenos colores para quienes busquen una cocina que contagie buenas sensaciones y armonía. Por otra parte, los colores fríos como el verde, el azul o el violeta pueden transmitir calma, pero también tristeza. Los tonos fríos son ideales para dar elegancia y paz a la cocina. Es decir que cual sea el color que elijas es importante saber como aplicarlo para lograr la sensación deseada.
[ish_divider][ish_image image=»6151″ align=»center» show_caption=»image»][ish_divider]