Si bien los colores oscuros están teniendo un papel importante en la decoración de cocinas de las últimas temporadas, algunas de las mejores combinaciones de colores para cocinas incluyen la utilización de tonos claros, que contrarrestan los oscuros.
Cada vez más podemos ver encimeras, muebles o detalles de madera en la cocina, integrando el estilo nórdico, vintage o rústico; que se caracterizan por el uso de la madera como uno de sus materiales principales.
La calidez que desprende un material noble como la madera, junto a la luminosidad y versatilidad del blanco, genera espacios muy armónicos y cautivantes. Convirtiéndola en una combinación muy elegida para distintos ambientes y estilos del hogar.
Le va bien a cualquier estilo de cocina, además, aporta luz y hace que el espacio se vea mucho mayor. Y te ofrece un plus: el blanco hace que domine el color de los detalles (trapos, botes, boles, plantas…). ¿Consecuencia? Con poco gasto, pondrás tu cocina de moda a cada temporada.
Cocina blanca y madera, un toque cálido
Una cocina blanca total puede dar una imagen excesivamente fría e impersonal. Por lo tanto, el uso de madera conseguirá romper con ello, aportando la calidez necesaria a la estancia. Con la aplicación correcta del material conseguirás caldear tu cocina blanca y madera para hacerla más acogedora.
La madera es cálida y natural pero también puede integrarse a la perfección en ambientes minimalistas de corte contemporáneo. No solo es adecuada para cocinas rústicas o clásicas, sino que tiene un carácter versátil perfecto para decorar los ambientes más modernos.
¿Cómo lograr balance entre el color blanco y la madera?
Hay muchas formas de integrar la madera en tu nueva cocina. En caso de reforma, existe una libertad plena para elegir qué superficies y elementos pueden ser realizadas en madera.
La elección que más se da es la de los muebles de cocina, ya sean los armarios o módulos de los cajones. Otras elecciones que destacan son la encimera de madera, los estantes o incluso baldas, mesas sillas, taburetes, etc. En definitiva, la madera puede incorporarse en ilimitados elementos de la cocina, incluso en superficies como el suelo, las paredes, las vigas o el techo.
Estilo de cocinas nórdicas
La combinación entre la madera clara y los acabados de color blanco es muy habitual en cocinas de estilo nórdico. Este tipo de maderas pálidas son muy propias de los países del norte de Europa. Tienen la particularidad de resultar luminosas, pero también cálidas, creando ambientes acogedores. Son muy adecuadas para cocinas pequeñas, ya que no restan sensación de amplitud al espacio, como sí puede ocurrir con otro tipo de maderas más potentes y oscuras.
Puedes elegir entre estas variedades de maderas y sus colores característicos:
– Arce: una madera clara y luminosa, muy versátil y fácil de combinar.
– Abedul: Dentro de las maderas claras, el abedul posee un matiz brillante muy decorativo.
– Haya. Es una madera muy resistente, con vetas marcadas y un tono ligeramente rojizo.
– Roble. Infalible y decorativa. El roble ofrece un amplio abanico de tonos, desde los más grisáceos a los más cálidos.
– Cerezo. Muy resistente, aunque también costosa.
– Nogal. Una madera de tonos oscuros y vetas marcadas. Muy decorativa.
– Wengué. Madera muy oscura, habitual en cocinas de estilo vanguardista.
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