Muchas personas creen verdaderamente imposible que existan cocinas con isla pequeña. Pues el día de hoy estamos aquí para demostrarte lo contrario, con una serie de recomendaciones e ideas, con las que te animarás a añadir este elemento a la decoración de tu cocina.
Llegó la hora de lograr cocinas con isla pequeña, te dejamos ideas increíbles para que puedas incluirla en tu espacio.
Desde hace algunos años, la isla se ha convertido en un elemento imprescindible de las cocinas abiertas. Es muy solicitada, y muy apreciada por sus laterales prácticos y cálidos. Hay varios tipos de equipamientos posibles. Puedes decidir convertirla en un lugar reservado exclusivamente a las reuniones en la cocina, o en una encimera para cocinar en grupo. De ese modo, puedes escoger cubrirla con el revestimiento que prefieras. También tendrás que pensar en añadir varias sillas altas para completarla.
La isla también puede destinarse al acto mismo de cocinar, por lo que puede equiparse con un fregadero o una placa de cocción. Todo dependerá del uso que le vayas a dar. Si la placa de cocción se instala en la isla central, obviamente tendrás que instalar una campana encima. Todos estos aspectos determinan qué tipo de isla se adapta más a tu estilo de vida.
Por otra parte, hay otros factores que hay que tener presentes, especialmente si ya cuentas con una cocina completa instalada. La isla deberá adaptarse al mobiliario que ya esté instalado. Esto podría limitar las opciones. El espacio disponible y su distribución también tendrán un impacto en el tipo de isla que podrías instalar.
¿Por qué pensar en cocinas con isla pequeña?
Las cocinas con isla pequeña no solo aportan un toque moderno y diferente a la decoración, tienen otras muchas ventajas que merece la pena valorar si estás pensando en hacerte con una. Para empezar, son un recurso genial para conseguir más espacio de almacenaje. Armarios, cajones, estantes encuentran su lugar en la isla, con todas las posibilidades que eso conlleva a la hora de guardar la vajilla, el menaje y demás utensilios. Podrás tenerlo todo a mano y bien organizado.
Sin embargo, es imprescindible contar con un espacio mínimo para poder instalar una isla con éxito. Necesitarás, al menos, 1,10 m libres alrededor de la isla para que esta sea funcional y cómoda de usar. Si no es así, no será buena idea empeñarse en poner una.
Una idea fantástica, si el tamaño de tu cocina lo permite, es disponer en la isla un pequeño rincón para desayunar o comer, a modo de barra. Es fácil conseguirlo prolongando unos metros la encimera por encima de la estructura de la isla. Si ésta tiene una altura de 90 cm (es lo adecuado para trabajar con comodidad), puedes poner la barra de desayunos un poco más alta para delimitar el espacio, y completarla con un par de taburetes altos.
Procura que tu barra tenga 30-40 cm de ancho como mínimo, y unos 80 cm de longitud si quieres que puedan usarla dos personas a la vez (se recomiendan unos 40 cm por persona).[ish_divider]